El caso Odebrecht es un claro ejemplo de la avaricia de las personas. Odebrecht creció de manera vertiginosa desde su creación en los años 40. Creó varios proyectos sociales y una fundación. Existe la probabilidad de que éstos se hayan usado como una especie de cortina de humo para esconder todos estos movimientos desleales que hacían, pagando sobornos y buscando licitaciones inicialmente en Brasil y luego rápidamente a nivel internacional. Uno de los factores determinantes para que una empresa opte por estas medidas es simplemente una falta de valores éticos, de competencia leal, ya que, pagar por obtener contratos, se puede comparar en un caso común como el estudiante universitario que le paga al maestro para que lo deje pasar la materia. Y en ambos casos hay soborno, hay deslealtad. En el caso del estudiante, el daño se lo hace a sí mismo. En el caso Odebrecht el daño se lo hace a la sociedad y por ende a cada nación que sucumbe ante los tratos por debajo de cuerda, corrompiend...